lunes, 16 de septiembre de 2013

Crítica de "La Gran Familia Española" de Daniel Sánchez Arévalo.


LA GRAN FAMILIA ESPAÑOLA
La familia,unida, jamás será vencida.

El día 13 de septiembre del 2013, se estrenó la que puede ser una de las películas españolas del año. Con unos precedentes muy positivos gracias a sus anteriores trabajos, Daniel Sánchez Arévalo ha conseguido un resultado admirable, un cóctel de emociones y risas que no dejan para nada indiferente al espectador.


Con una estructura y un espíritu muy parecidos al mostrado en "Primos", el realizador madrileño nos muestra una historia de una boda muy atípica en un día muy especial para la historia contemporánea española, la final
del Mundial de fútbol del 2010. El planteamiento en un principio es muy atractivo, pero es que el desarrollo de la cinta es en realidad mejor todavía.

Empezaré por las actuaciones de todo el elenco. No mentiría si afirmo que todos (y cuando digo todos son TODOS) los actores y actrices de esta película están sensacionales. Quim Gútierrez y Antonio de la Torre
(geniales como siempre), Verónica Echegui (para mí, la mejor actriz española que tiene nuestro cine y la más natural), Roberto Álamo y el descubrimiento de los jóvenes Patrick Criado y Sandra Martín dotan a "La Gran Familia Española" de  una frescura que no veía desde el año pasado con "El Mundo Es Nuestro". Cada uno cuenta con escenas en las que se lucen tanto de manera individual como grupal.

El punto más fuerte con el que cuenta (junto a las ya mencionadas interpretaciones) es el guión. Sánchez Arévalo tiene muy buen gusto a la hora de retratar los problemas de las familias, con una naturalidad que impresiona y que recuerda mucho al cine de Berlanga y ese empeño suyo de mostrarnos la situación de la sociedad del momento. Los diálogos son muy acertados y podrían ser perfectamente las frases que se dirían todos los hermanos y  padres en las discusiones que hay casi como costumbre antes de una celebración de este calibre.

A pesar de ser una película que a primera vista no parezca tener un apartado técnico destacable, la verdad es que tiene muchos elementos que alabar de la misma. Los colores de la fotografía están muy bien cuidados, jugando muy bien con el atardecer y con la noche, usando al principio tonos muy vivos y en el desarrollo unos más azulados, pero con luces anaranjadas que quedan agradables.

El montaje está muy bien. A través de las 4 partes en las que se dividió la final española de fútbol, el espectador conoce pequeños detalles en cada una de ellas que ayudan mucho a la narración y la conclusión de la historia.
Por último, decir que el sonido es tremendamente bueno, sobretodo en el momento final tan ansiado por muchos. Ese "Iniesta de mi vida" en una sala de cine es emocionante como mínimo.

Las personas que la hayáis visto ya en las salas, podréis estar de acuerdo o no conmigo. Eso no es discutible desde luego porque para gusto los colores, pero hay que ser conscientes del mensaje tan positivo que
desprende esta Gran Familia Española. Puede que en algunos momentos la fuerza y la unión por la que se fundamentamos con nuestros seres queridos no sea tan potente como muchos querríamos que fuese. Pero tengo buenas noticias. Esa unión nunca desaparece. Simplemente hay que mimarla al igual que a una mascota. Y no tenemos que preocuparnos. Tarde o temprano, llega.

Esta precandidata al Oscar para representar a España en los Oscar no solamente es (de momento) una de las comedias más tiernas del año. Es de las que más he disfrutado, y que sea así, como diría Mario Vaquerizo con sus Nancys Rubias, Me Encanta.

LO MEJOR: Que sea igual de buena que "Primos". Con eso ya me conformaba,
LO PEOR: Caer en el tópico de que por ser española sea mala.

NOTA: 8




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